
El golf comienza a asumir que Rory McIlroy, con 23 años, no tiene rival. El norirlandés hizo ‘doblete’, tras ganar la semana pasada el Deutsche Bank y el domingo último el BMW Championship. Es el líder mundial, con más ventaja sobre Tiger Woods -ahora el segundo- tras su reciente victoria; encabeza la lista de la FedEx Cup a falta de un último torneo y comanda también la lista de ganancias en Europa.
McIlroy es el jugador que más torneo ha ganado este año en el PGA Tour (cuatro), suma dos Grandes en los últimos dos años y su figura comienza a tomar cuerpo de jugador de leyenda. Si Tiger fue el gran dominador de la década pasada, el jovencito que con 23 años también salía en la televisión pegando bolas para meterlas en el hueco de una lavadora quizá haya tomado ya el relevo del que fuera el factótum del golf mundial.





