Todo parecía un día normal en Pebble Beach. Sol, playa, los pantalones extravagantes de John Daly y mucho golf. Sin embargo, un rookie se encargó de cambiar los titulares de muchos periódicos americanos. Se trata de Mark Hubbard, un joven golfista de Denver que no tuvo otro momento para pedirle matrimonio a su novia que tras finalizar el hoyo 18.
Hubbard, al realizar el último golpe, metió la mano en la bolsa, pero no para guardar su guante de golf, sino para sacar un trocito de su corazón y entregárselo a Meghan McCurley, su novia durante siete años. Un anillo de diamantes brillantes. “Lo ha hecho muy bien”, fueron las primeras palabras de ella tras recobrar la compostura. Todo formaba parte de un plan perfectamente elaborado por el deportista de Denver y los funcionarios del PGA Tour. Hubbard y Merritt –golfista con el que había sido emparejado– estaban en el primer grupo fuera del primer tee, lo que significaba que cuando jugaran no habría nadie a la izquierda. Tanto Merritt como los amateurs Greg Cappelli y William Dillard III sabían de la propuesta de matrimonio, por lo que terminaron primero el hoyo y dejaron libre el escenario para los protagonistas.
Hubbard se convirtió en profesional en el año 2012, jugó en el Web.com Tour en 2014 y obtuvo su tarjeta del PGA a través del 34º puesto en dicho torneo. En sus ocho apariciones esta temporada su mejor resultado es un T-20 en el Humana Challenge, pero está en un buen nivel tras haber superado seis cortes consecutivos. En Pebble Beach ha firmado una tarjeta de 72 golpes, finalizando en la 99ª posición, aunque le habrá sabido a victoria.