El americano, al que le servían dos putts desde esta distancia, consiguió encontrar el camino del agujero para alcanzar un flamante -19
Quizá no haya sido el mejor impacto de la semana, pero al menos sí el más emotivo. Michael Thompson tenía ante sí la oportunidad de, con dos putts, lograr el campeonato en el 3M Open y poner así fin a una racha de más de siete años sin triunfos en el PGA Tour. Y el norteamericano no lo desaprovechó. Es más, en lugar de utilizar los dos impactos, lo hizo con sólo uno para así lograr un birdie final en el 18 que le permitiera alcanzar el -19 y aventajar finalmente en dos golpes a su compatriota Adam Long.
