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Phil Mickelson observa el vuelo de la bola tras pegar un hierro
Pese a la lluvia, todo comienza a colocarse en el Houston Open como hace unos años: Tiger gana torneos y Phil Mickelson reivindica su papel en vísperas de llegar al Masters de Augusta.
Es conocido que ambos golfistas son diametralmente opuestos, con la más llamativa seña de que uno es diestro y el otro juegue a zurdas. Incluso, a Tiger le gusta descansar antes de Augusta y a Phil todo lo contrario. Prefiere tener un buen torneo previo para entrar al Masters ‘enganchado’.
Pues Mickelson, el defensor del título en Houston, comenzó a engancharse y se colocó en la zona de ataque. El zurdo pudo concluir la jornada (65+70), mientras otros 70 hombres aún están pendientes de terminar por el retraso acumulado, las tormentas y la falta de luz el viernes.
Los aguaceros no arrugaron al zurdo de San Diego, igualado con 9 abajo y en la tercera plaza con Tommy Gainey y el inglés Greg Owen, a dos golpes de los líderes en casa club, el inglés Brian Davis y el surafricano Louis Oosthuizen (-11).
El estadounidense Jeff Maggert es segundo provisionalmente con -10, aunque aún deberá completar 8 hoyos para rematar su vuelta.
Davis, de 37 años, se situó en cabeza de este torneo previo al Masters tras completar un maratón de 32 hoyos el viernes y demostró que su nueva vida se ha transmitido al campo de golf: tras la muerte de su padre por cáncer, Brian Davis cambió de hábitos, de ‘caddie’, de entrenador y de psicólogo. «Creo que estoy este año más preparado que nunca», avisó Davis para los restantes 36 hoyos y en declaraciones que difunde el PGA Tour.
Davis acabó su empacho de golf con tarjetas de 68 y 65 golpes, mientras el surafricano Oosthuizen (67+66), campeón hace dos años del Open Británico, también es otro de los jugadores que ha modificado su ‘swing’ e incluso ha vuelto al ‘driver’ que usó para ganar aquel Open.
En cuanto a Mickelson, de 41 años, desplegó un juego sólido también sobre el embarrado Redstone GC, con cuatro ‘birdies’ por dos ‘bogeys’. «He jugado realmente bien esta segunda ronda, pero no he obtenido el resultado que esperaba. Estoy en la zona alta para el fin de semana», comentó Mickelon.
El argentino Ángel Cabrera -65 el primer día- quedó detenido en el noveno hoyo y con 8 bajo par.
