El de San Diego volvió a firmar una ronda con la que incluso se situó en los dobles dígitos para dejarnos un duelo final con Koepka. JR, T38

Ni en el más optimista de sus sueños Phil Mickelson (70 golpes, -7) podía haberse imaginado liderando la prueba a falta de sólo 18 hoyos para su finalización. Pero así es el Golf. Imprevisible. Dado a bajar a la tierra a quienes comienzan a creerse con propiedades divinas y, del mismo modo, encumbrando a los altares a simples mortales. Y eso que Lefty llegaba a la cita muy lejos del grupo de favoritos y con el runrún del público por haber aceptado recientemente una invitación para participar en el US Open que tendrá lugar en Torrey Pines en apenas unas semanas -una wildcard que hace unos meses se apresuró en señalar que no aceptaría de ninguna de las maneras-.
Pero a un jugador que cuenta en su palmarés con 44 títulos en el PGA Tour –cinco Majors entre ellos- no le iba a quitar el sueño lo que dijeran sobre él en los reducidos círculos de este deporte. Y haciendo gala de aquello de “y lo que digan los demás esta de más” se aventuró en la cita del Ocean Course de Kiawah Island sin nada que perder y con mucho que ganar. Un torneo que lidera en solitario cuando nos aventuramos en una jornada de domingo que le va a dar la oportunidad de lograr algo reservado a los mejores de la historia: levantar un Major a menos de un mes de cumplir 51.
Todavía queda un mundo, es cierto. Y lo pudo comprobar de primera mano en esta jornada del movimiento cuando mejor se encontraba. Y el que el deportista de San Diego llegó a alcanzar los dobles dígitos en negativo tras su quinto birdie del día en la décima bandera. Hasta ese momento, el norteamericano no se había anotado ni un solo error y se aprovechaba del cambio de viento que experimentaron los últimos partidos del día. Pero todo dio un giro en el 12. Aquí, el infortunio de enviar la bola a un bunker desde el tee y que se quedara mal colocada le obligó a perder un golpe colocándola en calle y a anotarse el primer error del sábado.
Aunque mucho peor fue lo que ocurrió unos minutos después, cuando en el 13 encontró el agua desde la salida, lo que le obligó a ir a remolque el resto del hoyo. Resultado: doblebogey y la parte alta que se comprimía en exceso. De hecho, tanto lo hizo que Brooks Koepka (70 golpes -6), con quien compartirá duelo final -entre los dos suman tres US PGA-, se llegó a situar líder en un momento de la velada. Sin embargo, un error suyo en el 18 le permitirá a Mickelson salir con ventaja en el duelo final, situándose dos por encima de Louis Oosthuizen (72 golpes, -5) y tres de su compatriota Kevin Streelman (70 golpes, -4).
Por lo que respecta a Jon Rahm (72 golpes, +3), nuestro único representante el fin de semana, no pudo pasar del par y todavía no ha entregado una sola cartulina en números negativos. Y eso que el sábado lo tuvo al alcance de la mano, pero los errores en los hoyos finales -unido a dos bogeys en el 17 y el 18– le hicieron pasar por caja y ver la posibilidad de finalizar en el Top 10 como una quimera.






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