Poco a poco vamos despidiéndonos de una edición del US Open que guardaremos como oro en paño en nuestro recuerdo. La victoria de Jon Rahm tras un glorioso domingo sirvió para que el León de Barrika se convirtiera en el centro de todas las miradas del deporte mundial por unas horas y para colocar a España en lo más alto. Pero no sólo por esto vamos a recordar este junio de 2021. Y es que Torrey Pines, además de volver a ser la alfombra que se caracteriza anualmente, demostró que es una grandísima sede de US Open.
Banderas estratégicamente colocadas, roughs que se convertían en auténticos infiernos si los jugadores se escapaban desde las salidas, greenes afilados como cristales… En definitiva: que esta vez sí la USGA acertó totalmente con la preparación del complejo. Una opinión casi unánime entre aficionados y jugadores que tuvo en Phil Mickelson a su portavoz tras la finalización de la ronda del domingo. El zurdo, que no pudo pasar del Top 62 tras un fin de semana complicado con un 76 y un 75, respectivamente, se rindió en elogios ante todos los que hicieron posible que Torrey Pines gozara de espectacularidad en todos los apartados.
“Puedo decir sin miedo a equivocarme que es lo mejor que he visto en mi vida”, señaló Lefty, quien esta pasada semana hizo su trigésima aparición en un US Open. “Obviamente, estoy decepcionado por no haber podido jugar mejor, pero estoy muy sorprendido porque en los 30 años que llevo disputando este Major no he encontrado nada mejor. Han hecho un trabajo extraordinario y estoy muy orgulloso y feliz de que haya sido en Torrey Pines”, señaló el californiano, que sigue teniendo la espinita de no haber podido ganar este Grande.
Unos comentarios que vinieron provocados, sobre todo, por la manera en que la USGA decidió “construir” algunos de los hoyos más duros del campo como el 11 y el 12 -haciéndolos todavía más duros- y provocando que otros más sencillos -como el 2– tuvieran incluso más facilidades para el birdie. “Este tipo de configuración permite a los jugadores que lo están haciendo bien recuperar terreno, lo que añade emoción”, sentenció. Unas palabras que fueron compartidas por muchos otros jugadores que se dieron cita en el tercer Grande del curso.