Prepárense porque se avecinan curvas de cara al domingo. Y es que podríamos estar ante la segunda victoria española en la Catedral de Saint Andrews después de la vivida por Seve Ballesteros en 1984. El protagonista de esta proeza podría ser Miguel Ángel Jiménez (72 golpes, -9), que ha aguantado estoicamente en esta jornada del movimiento la dureza del Old Course y se guarda grandes opciones de levantar su segundo Grande de la temporada después de aventajar en dos golpes a un grupo perseguidor que encabeza el alemán Bernhard Langer (73 golpes, -7).
Con un juego preciso, sin asumir demasiados riesgos pero sabiéndose reponer de las adversidades cuando el complejo británico enseñaba las uñas, el genial golfista de Churriana supo lo que tenía que hacer después de ver las condiciones que se encontraron los jugadores en el turno de tarde, donde el viento tuvo muchísimo protagonismo. “Hoy no es día de hacer pocas. Los pares hay que celebrarlos como si se tratase de birdies”, comentaban los que más conocen el complejo. No les faltó un ápice de razón.
Y es que a pesar de que el español selló el par en sus 18 hoyos después de cuatro aciertos y otros tantos errores, muy pocos pudieron seguir su ritmo. De hecho, las vueltas por debajo de los 72 impactos en los últimos partidos del día pueden contarse con los dedos de las manos, dejando patente la dificultad que entrañaba no solo la búsqueda de bandera, sino también el poder embocar putts a priori asumibles -que le pregunten a Langer, que se mostró errático alrededor de green-.
De este modo, y como ya ocurriera hace un par de años, el Pisha saldrá desde el partido estelar con el único objetivo de llevarse a casa otro Major en esta increíble temporada y volver a dar una tremenda alegría al Golf nacional que tanto y tan bien representa a uno y otro lado del charco. Ahora bien, no estará solo. Santi Luna (75 golpes, +4), segundo y último español sobre el campo este fin de semana, partirá desde el T63 después de una vuelta con un doblebogey, dos bogeys y un solitario birdie.