Apenas tenía 15 metros entre la bola y la bandera y la opción elegida por Jordan Spieth, situado en el rough, fue jugar un Flop Shot, ese golpe cuyo auténtico maestro es Phil Mickelson. El golpe fue fantástico, uno de los mejores dados en la segunda jornada del Zurich Classic, un golpazo con el que enviaba la pelota a las nubes para dejarla pegada a la bandera.
Master class with a wedge, taught by @JordanSpieth. #QuickHits pic.twitter.com/XILlIdsvnc
— PGA TOUR (@PGATOUR) 27 de abril de 2018