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Monahan charló distendidamente con los medios de comunicación durante el pasado Travelers. Foto: @PGATour
El PGA Tour se enfrenta a uno de los grandes problemas de su historia con la aparición del LIV Golf. En un principio -y máxime con el compromiso que demostraron los pesos pesados del circuito- desde las altas instancias de la gira americana no se le dio mucha importancia al tema, pero la bola ha ido creciendo con el paso de las semanas hasta el punto de abrir un cisma en el Golf mundial entre partidarios y detractores del Tour árabe.
La medida implantada desde la institución que dirige Jay Monahan de apartar de su círculo a aquellos que hubieran optado por los torneos a 54 hoyos y 48 jugadores apenas ha surtido efecto y cada vez son más los golfistas que se han atrevido a dar el paso a abrazar los cuantiosos contratos auspiciados por los petrodólares. Inició la huida Dustin Johnson, dando la mano a Sergio García o Phil Mickelson, pero con el paso de los días el objetivo del LIV Golf se está centrando cada vez más en las apuestas de futuro.
Ha sucedido recientemente con Abraham Ancer o Matthew Wolff, pero lo que de verdad ha causado revuelo es el fichaje del español Eugenio López-Chacarra, actual número 2 mundial amateur. Y es que, al contrario de lo que venía sucediendo hasta ahora, LIV Golf ha fijado su objetivo en jugadores que están dando los primeros pasos como profesionales y que, por lo tanto, no tienen ante sí la difícil decisión de ser expulsados de por vida de las giras tradicionales.
Esto, sumado a la posibilidad de ofrecer grandes sumas de dinero por el mero hecho de formar parte del field, está convenciendo a cada vez más jugadores y será una de las luchas a las que tiene que hacer frente desde ya el PGA Tour. El cómo es complicado, pues ya ha avisado Monahan de que no están en igualdad de condiciones.
“No soy ingenuo. Si esto es una carrera armamentística y las únicas armas son los dólares, no podemos competir. Desde el PGA Tour no podemos luchar contra una monarquía extranjera que está gastándose miles de millones en un intento por comprar el Golf”, se sinceró ante los medios, poco antes de atacar con dureza los métodos utilizados por el LIV Golf. “Nosotros siempre daremos la bienvenida a una competencia sana y buena, pero la liga de golf saudí no es eso. Es una amenaza irracional, porque ni se preocupa por el retorno de la inversión ni por el crecimiento del juego”, sentenció.
Meet our captains for Portland ?
Who are you backing? #LIVGolf pic.twitter.com/rKvPqKA1wd
— LIV Golf (@LIVGolfInv) June 22, 2022
