A estas alturas de la película el PGA Tour está convencido de afrontar con plenas garantías de éxito el desembarco de la competición en el Colonial Country Club en apenas un mes. El Charles Schwab Challenge dará el pistoletazo de salida a la reanudación de la mejor gira del planeta en una “nueva normalidad” que continúa sin convencer a todos los frentes. Unos, porque piden pruebas semanales para garantizar la salud; otros, porque critican que el elevado número de test que tendrá que adquirir el circuito–un millón, según publicó recientemente The Guardian– se podría utilizar para otros colectivos que se encuentran en primera línea de la pandemia.
En esta última línea de pensamiento se encuadra un tótem del mundo del Golf como es el escocés Colin Montgomerie, que en una reciente entrevista dejó claro su parecer sobre si el mejor Golf del planeta iba a poder reanudarse en apenas unas cuantas semanas. “Pensar en comenzar en junio es muy optimista cuanto menos”, comenzó afirmando el británico, que criticó con dureza el gasto al que tendrá que hacer frente el circuito para adquirir un material que en estos momentos podría hacer más falta en otros puntos del país norteamericano.
“Pensándolo fríamente, cualquier persona puede entender que ese millón de pruebas podría usarse para los trabajadores que están en primera línea más que para nosotros. Todavía hay mucho personal sanitario que no se ha podido hacer la prueba y son los primeros que deberían hacerlo antes que cualquier otro”, aclaró, antes de criticar con dureza la política que ha llevado a cabo Donald Trump a la hora de restringir los viajes desde Europa y que provocará que muchos jugadores internacionales no afincados en Estados Unidos se queden sin jugar.
“Yo, por ejemplo, no puedo volar a Estados Unidos. Incluso si quisiera ir allí y aislarme no podría, porque no se me permite entrar. En esta situación se encuentran en estos momentos 25 jugadores y 35 caddies, como dijo el jefe de competiciones Andy Pazder. Y eso por no hablar de si se diera el caso de que alguien se contagiara. ¿Qué hacemos entonces?”, sentenció el 31 veces ganador en el European Tour. Una cuestión al aire que desde el PGA Tour ni quieren escuchar.