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El actual número cuatro del planeta buscará poner fin a su sequía en el TPC Sawgrass. Foto: @PGATour
Pese a que desde el pasado domingo llevemos enfrascados en la oda al grandísimo final que protagonizó Russell Henley en el Arnold Palmer Invitational, lo cierto es que hemos dejado de lado al jugador que pasó en un par de horas de tener el título en sus manos a tenerse que conformar con el subcampeonato en el evento disputado en el Bay Hill de Florida.
Hablamos de Collin Morikawa, al que dos bogeys y un birdie en las nueve banderas finales le provocaron perder la ventaja de tres golpes que acumulaba hasta ese momento. Un fin de fiesta que no sentó nada bien al estadounidense, quien únicamente se dirigió a los medios para mostrar su desasosiego: “Me toca las narices la situación”, llegó a afirmar el actual número cuatro del mundo, quien hace unas horas se mostró más dialogante en la previa del PLAYERS.
El estadounidense no vence en el PGA Tour desde el Zozo Championship de octubre de 2023“No creo que perdiera el torneo el domingo. La calidad de los golpes de Russell fue brutal. Creo que no estaba preparado para ganar, sinceramente. Eso es lo que me frustra. Sabía que tenía más juego dentro de mí para controlar los instantes finales, pero no lo pude demostrar. Por eso dije lo que dije y por eso me enfadé”, señaló el deportista de las barras y estrellas, quien se tomó como un reto las numerosas preguntas sobre su decepción por no haber conseguido llevarse el triunfo en el torneo designado.
“Pensar que es muy difícil ganar no es la clase de mentalidad que quiero adoptar. Vengo al tour a intentar vencer cada semana. Me gustan los desafíos. Sé que ya lo he hecho en el pasado y que la más mínima cosa puede marcar la diferencia. Todos tenemos altos y bajos, pero no me cabe duda de que volveré”, sentenció.
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