Tardará algún tiempo en asimilar todo lo conseguido esta semana en el PGA Championship, pero cuando le dé tiempo a pensar en lo logrado sobre la hierba del TPC Harding Park de San Francisco no nos extrañaría que se echara las manos a la cabeza. Y no sólo por lograr algo con sus 23 años que muchos golfistas buscan sin éxito durante toda su carrera, sino también por la lección de entrega que dio durante los 36 hoyos finales que lo llevaron a firmar con 129 golpes el fin de semana con la puntuación más baja que ha firmado nunca un ganador de Major.
“Tengo que ser consciente de que esto no tiene que detenerse aquí”, fueron las primeras palabras del joven jugador norteamericano tras levantar la copa Wanamaker. “Lo que estoy tratando de hacer es ganar cada semana y olvidarme de lo demás. No me importa si es un Grande o un torneo regular. Es mi primer año completo como profesional y estoy tratando de disfrutar de todo lo que el Golf puede ofrecerme. Me encanta cada parte de este deporte y disfruto mucho yendo a los torneos y compartiendo momentos con otros chicos que también sienten mi pasión”, continuó.
No es nada raro. Hace quince meses todavía estaba en la universidad y hoy es portada de los diarios deportivos del mundo entero tras su gran triunfo en el primer Major de este extraño curso. Una precocidad que ya demostró en la gira después de vencer en su sexto torneo como profesional y concatenando cortes superados hasta llegar a los 22 -un número que sólo ha superado en sus inicios Tiger Woods– y que hacen que a estas alturas se dé la curiosa estadística de que tenga más victorias en el PGA Tour -cuatro- que cortes fallados en los 27 campeonatos de los que ha sido parte.
Por todo ello no es extraño que estos días muchos hayan querido establecer comparaciones con el propio Tiger, aunque él se sacude con elegancia los elogios: “Él está a un nivel diferente, creo que todos lo sabemos. No hay comparación posible, pero siempre que en la conversación te cuelas entre grandes nombres como Woods, Rory o Nicklaus te hace ilusión y significa que hay algo que estás haciendo bien”, sentenció el argelino. Palabras que bien merece la pena guardar para un futuro no muy lejano.