¿Se acuerdan hace 24 horas de lo que nos congratulábamos por tener a una colíder europea y porque tres jugadoras del viejo continente se encontraran dentro de las cinco mejores de este Manulife LPGA Classic? Pues un día después todo ha vuelto a la normalidad en el LPGA, con las norteamericanas y asiáticas invadiendo los primeros puestos y con las golfistas de nuestro continente relegadas a un segundo plano. Eso sí, al menos podremos presumir este fin de semana de tener a dos españolas luchando por los primeros puestos.
Se trata de Belén Mozo (70 golpes, -5) y la navarra Beatriz Recari (68 golpes, -4), quienes vencieron al Whistle Bear Golf Club de Ontario para prácticamente igualar sus guarismos y quedarse alrededor del T40, a una distancia de cuatro y cinco golpes, respectivamente, de los diez primeros puestos. Difícil, sí, pero no imposible. De hecho, la gaditana estuvo muy cerca de quedarse a tan solo tres golpes de esta zona noble, pero un bogey en su penúltima bandera se lo impidió.
Hasta ese momento la deportista andaluza había cuajado una ronda con números similares a los del jueves, huyendo de los bogeys y aprovechando la más mínima ocasión para hincarle el diente al campo canadiense. La diferencia es que en este segundo día se lo pudo clavar en menor medida y los seis birdies de los primeros 18 hoyos se transformaron en cuatro, con lo que su tarjeta reflejó un -2 en la segunda vuelta, quedándose a siete impactos de Lexi Thompson (65 golpes, -12), la local Alena Sharp (66 golpes, -129 y la surcoreana Hyo Joo Kim (67 golpes, -12), líderes llegados al ecuador del campeonato.
Algo mejor le fue el día a la pamplonica Beatriz Recari, que no solo no cometió ni un solo error en la vuelta, sino que lo acompañó con cuatro birdies que la dejan a un solo impacto de su compatriota en el T48. La que no estará el fin de semana es María Parra (70 golpes, +2), quien pese a vencer al campo se quedó lejos de competir el fin de semana.