270.000 aficionados, según números de la organización, son los que se esperan que acudan esta semana a Le Golf National, recinto cerca de París que acoge la 42 edición de la Ryder Cup, de los que tan solo el 7% son estadounidenses. Se calcula que este viernes han podido acudir unas 60.000 personas, por lo que si nos atenemos a los números anteriores, poco más de 4.000 eran aficionados que apoyan al equipo estadounidense repartidos por el campo, y sin embargo y aunque parezca mentira estos pocos se han hecho notar en el campo casi más que los aficionados europeos ya que en ningún momento los europeos acallaban los ánimos de los aficionados de las barras y las estrellas.
El equipo europeo necesita el apoyo de su afición, no solo coreando y vitoreando a sus jugadores, si no haciendo callar a los fans rivales, solo hay que ver la actitud de los estadounidenses en los últimos eventos en su casa para darnos cuenta de lo que realmente se necesita, eso sí, siempre sin violencia y por supuesto sin el insulto.
Así pues tenemos el fin de semana para que el público francés, que es casi el 50% de los asistentes, así como el resto de aficionados europeos metan una quinta marcha empezando con la grada del tee del 1 donde no basta con llenarla, para que la Ryder Cup retorne a Europa.