
El campo de Muirfield, sede del próximo Open Británico (18 al 21 de julio), ha sufrido una extensión de su longitud con respecto a la edición de 2002 de este segundo ‘major’ que también se disputó en el links escocés.
El campo presentará 158 yardas más (145 metros), además de otros cambios puntuales. Se han añadido nuevos ‘tees’ en siete de los hoyos. Ahora este par 71 mide 7.192 yardas (6.573 metros).
Peter Dawson, director ejecutivo del Royal and Ancient, dijo que el campo puede suponer una «amenaza» para los golfistas.
Los cambios han sido posibles gracias a un intercambio de terrenos con propietarios vecinos al club de golf.





