A 18 hoyos para que se llegue a la finalización del Grenbrier Classic y el torneo comienza a tomar unos tonos bastante claros de Sebastián Muñoz (68 golpes, -14) contra el mundo. Y es que por si no había quedado cristalino que el golfista colombiano iba a ser uno de los que pelearían por el evento, en esta jornada del movimiento ha dado un golpe sobre la mesa para distanciarse a dos golpes de sus perseguidores y poner de manifiesto que de momento no hay ningún rival que le pueda hacer frente.
Los cuatro birdies por dos errores conseguidos por el latinoamericano en esta tercera jornada han servido para contener a todos los jugadores que entregaron buenas cartulinas y le facilitan a Muñoz la machada de poder salir en el último partido del torneo junto al estadounidense Robert Streb (65 golpes, -12), quien ha entregado una buena tarjeta para ser uno de los mejores jugadores del día.
Y no es el único estadounidense subido a la ola del Top 10. Junto a Streb, nombres afincados en el primer circuito norteamericano como Xander Schauffele (66 golpes, 11), Jamie Lovemark (66 golpes, -11), Russell Henley (68 golpes, -10) o Davis Love III (68 golpes, -10) todavía tienen la posibilidad de pelearle la victoria al colombiano. Aunque, eso sí, no lo van a tener nada fácil a tenor del nivel mostrado por el bogotano en estas primeras 54 banderas.
Porque, además de huir de los errores, se le ha unido este sábado un gran acierto en las proximidades de bandera, consiguiendo dos impactos menos que la media de los golfistas que quedan sobre el campo. Ahora le queda lo más difícil si quiere levantar el torneo: controlar los nervios y aprovechar las oportunidades que le vayan llegando –que seguro que le llegarán-.