Dos se quedan, dos se van. Este es el balance de la Armada femenina después de conocer el corte en el North Texas Shootout que se está disputando en Las Colinas Country Club de Irving. Y gracias. Porque según han ido transcurriendo las horas el fantasma de quedarnos sin representación en los últimos 36 hoyos se hacía cada vez más y más presente. De hecho, tanto Azahara Muñoz (72 golpes, +3) como Beatriz Recari (75 golpes, +3) se han quedado al borde del precipicio y estarán el fin de semana al cumplir con el mínimo exigido.
Ambas jugadoras se aprovecharon de las vueltas del primer día para vivir de las rentas. Sobre todo la navarra, que acudirá al sábado tras tener una ronda aciaga el viernes con cuatro bogeys y ningún birdie, una tarjeta que le ha borrado de un plumazo el signo negativo de su tarjeta y que ha provocado su caída hasta el T67, una posición que comparte con la malagueña después de que esta haya conseguido dos bogeys y un birdie en sus segundos 18 hoyos.
Así pues, en estos momentos pensar en la zona noble es cuanto menos una quimera para las jugadoras españolas, pues la distancia es de doce golpes respecto a la japonesa Haru Nomura (65 golpes, -9), quien se ha aupado al liderato después de un auténtico vueltón con ocho birdies y tan solo dos bogeys. La deportista nipona es seguida muy de cerca por la tailandesa Ariya Jutanugarn (67 golpes, -8) y Suzann Pettersen (65 golpes, -7), segunda y tercera, respectivamente.
María Parra (75 golpes, +7) y Belén Mozo (77 golpes, +12) completaron la actuación de las nuestras en Texas y dijeron adiós antes de lo previsto tras dos rondas en las que no pudieron encontrar su juego.