Natalia Escuriola se ha convertido en nueva referencia del golf español tras ganar con autoridad, en una ronda final para el recuerdo, el título en el DISA Campeonato de España de Profesionales Femenino celebrado en Abama Golf.
Integrante del grupo de cuatro Neo Pros que, el pasado lunes, adquirieron el estatus profesional tras una etapa amateur plagada de éxitos, la golfista castellonense se distingue como una de las pocas jugadoras capaces de incrementar su palmarés en su primer torneo como profesional, una experiencia de la que ya ha disfrutado esta misma temporada –en ese momento como amateur– cuando se impuso en el Citizenguard Letas Trophy integrado dentro del LET Access Series, donde ha brillado con especial fulgor a lo largo de todo el año.
Avalada precisamente por esa experiencia que incluye asimismo muy buenas clasificaciones en ese circuito a lo largo de 2015, Natalia Escuriola se mantuvo al acecho durante los primeros 36 hoyos de este torneo antes de atravesar fuertes dificultades en la parte inicial de la última ronda y, ya sí, envalentonada, bordar una actuación plagada de aciertos que le catapultaron hasta lo más alto en las últimas tres cuartas parte del recorrido tinerfeño, donde encontró la feroz resistencia de la madrileña Marta Sanz, a quien doblegó tras un emocionante playoff de desempate de tres hoyos.
Todas en una piña al comienzo de la ronda –hasta ocho jugadoras separadas únicamente por cuatro golpes–, la última vuelta de la competición se convirtió desde muy pronto en un ejercicio de sucesivas propuestas arriesgadas y, sobre todo, de descarte.
La alicantina Leticia Ras-Anderica, tremendamente sólida durante 36 hoyos, flaqueó allá donde antes era todo seguridad, tres bogeys en la primera parte de la vuelta que la descabalgaron del liderato tan arduamente trabajado con anterioridad.
Ese desfallecimiento fue aprovechado por la canaria María Beautell para ofrecer, como campeona en 2014, una propuesta repleta de reivindicación materializada con dos birdies que le llevaron a compartir momentáneamente la parte más alta de la tabla junto a una Marta Sanz que, erre que erre, aplicó continua sobriedad salpicada aquí y allá, en los hoyos 4, 10, 15 y 17, de oportunos aciertos que la convirtieron en seria candidata al triunfo hasta la mismísima conclusión del torneo, ese PlayOff de desempate desnivelado en su tercer hoyo.
Ya en esa recta final, la clasificación se quebraba a través de una brecha por la que se escapaban las ilusiones de otras de las principales aspirantes a la victoria. Fue el caso de Noemí Jiménez, cuyo titubeante comienzo –tres bogeys en los cinco primeros hoyos– constituyeron una losa excesivamente pesada a pesar de que, correosa, sumó posteriormente algunos birdies para mantenerse en las posiciones de privilegio.
No obstante, todos estos planteamientos resultaron excesivamente tímidos para quien estaba decidida a sellar su primera actuación como profesional con el premio más grande. Natalia Escuriola, por momentos descartada, autora de dos bogeys consecutivos en los hoyos 3 y 4 que parecían enviarla a una posición intermedia, protagonizó una reacción para el recuerdo, un ataque furibundo plasmado en una espectacular sucesión de birdies sin posible respuesta.
Tres consecutivos entre los hoyos 6 y 8, otro en el 10, dos más seguidos en el 13 y el 14, otro más en el 17 para compensar un error en el 16… Natalia Escuriola plagó de aciertos su tarjeta para plantar cara a la fiera proposición de Marta Sanz, una vuelta sin fallo, adornada por cuatro birdies, que sin embargo se quedó sin el premio y la traca final.