No es que en este momento viera peligrar el torneo -ni mucho menos-. De hecho, Nate Lashley ya dejó visto para sentencia el campeonato tras su extraordinaria ronda del sábado. Sin embargo, este domingo se enfrentó con algún que otro momento complicado que pudo solucionar con maestría. Sin ir más lejos solo hay que ver cómo se desenvolvió en el denso rough del Detroit Golf Club. En el hoyo 17, su penúltima bandera y con todo el pescado vendido, el norteamericano fue capaz de lograr un chip antológico para darse la oportunidad de sumar un acierto más en su cartulina.