No es la primera vez que se lo hemos visto hacer en un campo de golf a un jugador profesional, y desgraciadamente, esta, no será la última. Y es que Nate Lashley no pudo contener su frustración en el 16 después de necesitar de cuatro putts desde cuatro metros, tres de ellos desde apenas uno. Fue después de recoger la bola del agujero cuando el estadounidense arremetió contra el green golpeándolo con su putt, y lo que es peor, marcharse del mismo sin arreglar los daños causados.