Primera jornada del Abierto de Canadá. Jason Day se enfrentaba al hoyo diez estando en el par y con la obligación de empezar a acumular birdies en su tarjeta para que no se le escaparan sus compañeros. Y entonces llegó el eagle. Su segundo golpe en el par 4 encontró el agujero para sorpresa de todos, incluido del golfista australiano. Tal fue su asombro que tuvo que improvisar la celebración, y lo único que se le ocurrió fue chocar los cinco de todos los aficionados que se reunieron allí para verle jugar. Un show.





