18 hoyos menos para la conclusión del primer torneo de la temporada en el PGA Tour y Joaquín Niemann (68 golpes, -15) que sigue haciendo méritos más que suficientes para estrenarse en el mejor circuito del mundo con apenas 20 años. El jugador chileno, que desde el jueves dio muestras de querer salir a comerse el mundo sobre la hierba del The Old White TPC, volvió a dar una pequeña muestra del jugador que se está cocinando a fuego lento en la sala de máquinas y con una nueva vuelta bajo par ya aventaja en dos impactos a sus perseguidores.
Ya comentábamos en la previa que Niemann era de los pocos jugadores no estadounidenses que decidieron arrancar el curso en White Sulphur Springs y –hablando en términos de ciclismo-, aunque esto fue una de las causas porque ninguno quiso darle el relevo, no fue suficiente para verlo desfallecer. El deportista sudamericano decidió no mirar a derecha e izquierda y organizar el ataque desde la defensa. Y en un día donde las posiciones de bandera impidieron que se registraran resultados tan bajos como lo de los días anteriores esto fue demasiado para sus rivales.
Niemann, que hasta el sábado no había cometido ni un solo error, firmó un único bogey en el día. Fue en la undécima bandera, donde una mala salida al rough le hizo entrar en una espiral de errores que se selló finalmente con el cinco en este par 4. Previamente, el golfista latinoamericano se había conseguido anotar birdies al 6 y al 10 lo que, junto al del par 5 del 17, posibilitó que despegara en el marcador y se distanciara en dos impactos de Richy Werenski (65 golpes, -13), Nate Lashley (65 golpes, -13) y Robby Shelton (70 golpes, -13), que esperarán el mínimo fallo este domingo para abalanzarse sobre Niemann.