Esperemos que no nos estemos ganando el título de chovinistas al hablar tanto y tan bien de Jon Rahm, pero lo cierto es que lo que está logrando el León de Barrika en el mundo del Golf desde que diera su salto a profesional está haciendo correr ríos de tinta tanto en España como en Estados Unidos. Es más, es en el país de las barras y las estrellas donde el otrora jugador de ASU está asombrando a propios y extraños y los números avalan que tenemos frente a nosotros a uno de los mejores golfistas de las últimas décadas.
Para empezar porque nadie acumula más victorias que él en los últimos tres años, alcanzando las nueve entre el PGA Tour -tres-, el European Tour -cinco- y el Hero World Challenge, el torneo a beneficio de la Tiger Woods Foundation en el que se impuso en 2018. De hecho, según los datos hechos públicos a través de su perfil de Twitter por el gurú de la clasificación mundial Nosferatu, desde 1986 solo Tiger Woods ha conseguido un mayor porcentaje de Top 10 en eventos con trascendencia en la clasificación mundial.
Sí, han leído bien. El californiano ha logrado en estos 23 últimos años tener un porcentaje de éxito en la zona noble del 57,5 por ciento, mientras que el de Jon Rahm se sitúa al borde del uno de cada dos con el 48,9 por ciento -superando en dos décimas los registros de Rory McIlroy-. Pero no queda aquí la cosa. Con la victoria en el Open de España el vizcaíno superó el registro de Seve Ballesteros de precocidad a la hora de sumar cinco triunfos. Y es que mientras que el genio de Pedreña lo hizo en 49 apariciones, el de Barrika ha necesitado diez menos.
Unos datos que se refuerzan al conocer que el español ha finalizado en el Top 5 en diez de los catorce eventos en los que ha participado del calendario regular del European Tour – sin contar ni Grandes ni Campeonato del Mundo, pero añadiendo las Rolex Series y los eventos finales de la Race to Dubai-. En definitiva: unos guarismos que nos hacen mirar con alegría el futuro del Golf y que lo colocan a la altura de los más grandes de los últimos tiempos.