Para que luego digan que los lunes no pueden ser divertidos. Eso es porque pocas veces se puede disfrutar en ellos de una jornada final de un Grande. Pero cuando esto ocurre la experiencia es extraordinaria. Sobre todo cuando la igualdad es la tónica dominante del campeonato y las jugadoras tienen que dar lo mejor de sí para alcanzar ese plus que les dé la victoria. Y si no que se lo digan a Lim Kim, que se ha aprovechado de un increíble final con tres birdies en las tres últimas banderas para llevarse a casa su primer trofeo en la élite.