La vinculación del bicampeón del Masters de Augusta con el evento va mucho más allá del torneo: es un compromiso profundo con su tierra

La presencia de José María Olazábal en cualquier evento de golf siempre es sinónimo de éxito. Su carisma, su legado como leyenda del golf mundial y su compromiso con el desarrollo del golf en España hacen de él una figura respetada y admirada. Su apoyo al II Spain Golf Tour y su implicación con la Asociación de Profesionales de Golf de España —donde ocupa un lugar de honor— lo convierten en una voz autorizada dentro y fuera del campo.
Por tercer año consecutivo, Olazábal participará en el IV Bizkaia PGAe Open, segunda prueba del circuito nacional 2025, que se disputará la próxima semana en Meaztegi Golf, el campo público de La Arboleda. Y no lo hace en un año cualquiera: hace apenas unas semanas aceptó, a petición del capitán Luke Donald, volver a ejercer como vicecapitán del equipo europeo de la Ryder Cup, que en septiembre defenderá el trofeo frente al equipo estadounidense en suelo rival.
La vinculación del bicampeón del Masters de Augusta (1994 y 1999) con Meaztegi va mucho más allá del torneo: es un compromiso profundo con su tierra, con un recorrido público diseñado por Seve Ballesteros y con una clara vocación formativa en las nuevas generaciones. No es casualidad que en la segunda edición del torneo se impusiera Borja Martín, uno de sus pupilos más prometedores, con un espectacular 62 en la ronda final, récord del campo.
Para la organización, para los jugadores y para los aficionados, la presencia de Olazábal en el llamado “Grande nacional” es una noticia extraordinaria, que engrandece aún más el torneo y refuerza el impulso del golf profesional en nuestro país.
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