Seguro que recuerdan el caso asociado al golfista danés Thorbjorn Olesen, quien en el pasado 2019 fue acusado de ser el autor material de una presunta agresión sexual en un vuelo que debía conducirle desde Memphis -lugar donde disputó el WGC-St. Jude Invitational– hasta Inglaterra. Pues bien, después de una suspensión en la gira del viejo continente -que fue levantada el pasado verano por el enorme retraso del proceso judicial- y de una pandemia mundial por medio, este pasado lunes el jugador escandinavo ha acudido a la justicia para negar los cargos de agresión sexual y agresión por los que fue acusado hace un par de años.
Olesen, que había ganado cinco eventos del European Tour y venía de conquistar unos meses atrás la Ryder Cup en Le Golf National, cortó en seco en su carrera al salir a la luz estas informaciones que se produjeron tras conseguir el Top 27 en un WGC disputado en Memphis. Unos actos que provocaron su suspensión momentánea del European Tour hasta la llegada del juicio y que, sin embargo, se vio revocada por culpa de la demora del mismo. Dos años y medio de espera que han sido aprovechados por las partes para preparar sus argumentos.
“Durante el vuelo, el señor Olesen me agredió y no escuchó mis instrucciones en ningún momento. A lo largo de mis 27 años de profesión nunca me había encontrado con un comportamiento tan malo a bordo de un avión”, señaló Sarah White, miembro de la tripulación de cabina de British Airways. Unas declaraciones que se unieron a las de la mujer agredida presuntamente por el danés. “No me soltaba y luego me acariciaba la nuca con la cara. Tenía su mano derecha alrededor de mi espalda y, de repente, con la izquierda agarró mi pecho derecho y la estuvo moviendo. Me quedé en shock”, señaló.
Tras esto, y gracias a la ayuda de Ian Poulter, el golfista volvió a su asiento y se durmió. Pero pasaron pocos minutos hasta que se despertó y orinó en un asiento y en el pasillo. En su defensa, Olesen alegó que había mezclado pastillas para dormir junto a una serie de bebidas alcohólicas como vino, cerveza y vodka con la intención de dejarse inconsciente y no enterarse del vuelo. Además, confesó sentirse muy avergonzado y triste por todo lo sucedido.
“Yo no supe lo que había pasado hasta bajar del avión. Ayudé a traerlo de vuelta a su asiento. Le vi mal y pensé que era porque había bebido demasiado”, admitió Poulter en un comunicado. La sentencia, que se dará a conocer en las próximas semanas, podría arrojar luz sobre el futuro profesional de la otrora promesa europea.
Tied 8th place finish at the #AvivDubaiChampionship yesterday marks the end of my 2021 season on the @EuropeanTour. Thank you all for the support, it means a lot ???? pic.twitter.com/OdqOOuPozU
— Thorbjørn Olesen (@Thorbjornolesen) November 15, 2021
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