La primera jornada en el Honda Classic nos dejó golpes de todas las clases y de todas las facturas, pero hubo uno que destacó por encima del resto. Y es que solo quien haya jugado a esto puede darse cuenta de cuán difícil es salir airoso de un obstáculo de arena sin sufrir lo indecible. Pues así fue como actuó Louis Oosthuizen, quien vivió unos segundos nueve hoyos magistrales que coronó con esta maravilla para finalizar en el T3 al término de la primera ronda en Florida.
Un bunker shot desde 14 metros y medio que fue directamente al agujero a pesar de que la bola no estaba en las mejores condiciones al encontrarse muy cerca del talud. Poco le importó al sudafricano, que sumó su quinto birdie en ocho banderas para dar caza a la zona alta.