Después de perder el Masters en el desempate y acabar tercero hace dos semanas, el surafricano Louis Oosthuizen por fin levantó un trofeo, el del Open de Malasia puntuable para los circuitos europeo y asiático.
Oosthuizen, de 29 años y campeón del Open Británico de 2010, se trasladó a 16.000 kilómetros de Augusta y 30 horas de avión para expiar sus pecados de la derrota a manos de Bubba Watson, en el segundo hoyo del desempate del Masters.
Ni la decepción tras acariciar la Chaqueta Verde ni el larguísimo viaje desde Augusta a Kuala Lumpur mermaron eficacias al ‘swing’ y al estado de forma de Oosthuizen, que con este triunfo se coloca en el puesto duodécimo de la lista mundial.
Oosthuizen ganó su quinto título del Tour europeo, y 314.700 euros, con un global de -17 y una vuelta final con 68 golpes.
El escocés Stephen Gallacher concluyó segundo, a tres golpes, mientras que el español Rafael Cabrera-Bello fue tercero empatado con el inglés Danny Willet y el estadounidense Lipsky, todos a cinco del campeón.
Cabrera-Bello comenzó la última ronda a tres golpes del surafricano, pero su juego pecó de altibajos que le llevaron a sellar unos discretos 71 golpes finales. No obstante, el grancanario se lleva una bolsa de casi 100.000 euros y un buen ascenso en la Carrera hacia Dubai y la lista de la Ryder Cup.
Pablo Larrazábal fue vigésimo cuarto y Álvaro Quirós, vigésimo noveno con una tarjeta final de 71 golpes.