Es muy posible que Louis Oosthuizen tarde en olvidar estos dos golpes que se produjeron de forma consecutiva en el LIV Golf Tucson en la que en el primero de ellos el palo sacaba la bola hasta fuera del green cuando parecía que el golpe sería buenísimo y un segundo con el chip que vino a continuación en el que una corbata la repelía del hoyo. Algo que puede parecer normal al hablar de golf pero que si tenemos en cuenta que el sudafricano terminó disputando un desempate a cuatro no podemos dejar de pensar que podrían haber costado un título.
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