Emoción a flor de piel la que vamos a tener en la última jornada del Shriners Hospitals for Children Open con hasta 18 jugadores en tan solo seis impactos de distancia y con cinco de ellos en tan solo dos. Y es que la jornada del movimiento nos ha servido para poder organizar quiénes van a luchar finalmente por el título y quiénes, lamentablemente, se apartan definitivamente de la pugna. En este último bando nos encontramos a Jordan Spieth (71 golpes, Par) y a Rickie Fowler (69 golpes, -9), que mucho tendría que cambiar la película para verles entre los mejores el domingo; mientras que en la otra cara de la moneda aparece Bryson DeChambeau (65 golpes, -16).
El jugador nacido en Modesto volverá a pelear por un triunfo en la gira más prestigiosa del mundo después de una ronda en la que le ha dado la razón a aquellas personas que apostaban por él como uno de los grandes nombres de la semana. Con una vuelta espectacular tanto desde la salida como con los hierros –no perdió ni una sola calle y tuvo casi un 90 por ciento de acierto en greenes en regulación-, el joven valor norteamericano acumuló en su cartulina seis birdies sin errores para encaramarse a lo más alto del podio.
Y lo cierto es que podía haber sido incluso mejor, porque el putter fue lo único que le falló al estadounidense. Aun así se sitúa líder de la prueba, empatado con su compatriota Peter Uihlein (68 golpes, -16) y un impacto por encima de Lucas Glover (61 golpes, -15), quien cerrará el último partido del evento. Aunque tampoco hay que perder de vista al reciente ganador en el PGA Tour Cameron Champ (66 golpes, -13), quien sigue su escalada en Nevada y ya se ha situado en la sexta plaza en solitario, por lo que formará parte del penúltimo encuentro de la semana.