Nadie ha regalado nada hasta el momento sobre la hierba del Memorial Park de Houston y tiene pinta que seguirá así durante los últimos 18 hoyos del campeonato. Y es que, aunque es cierto que Sergio García -nuestra única baza esta semana- se bajó del torneo durante la ronda del viernes después de no ser capaz de alcanzar el corte, la igualdad que se vivirá de cara al domingo -con hasta doce jugadores en apenas cinco impactos de distancia- servirá para que estemos en sólo unas horas pegados a la pantalla siguiendo el desenlace del evento.
Un campeonato en el que volverán a citarse en el último turno del día el mexicano Carlos Ortiz (67 golpes, -8), el australiano Jason Day (67 golpes, -8) y el estadounidense Sam Burns (68 golpes, -9), a quien sólo le queda un golpe de margen sobre sus perseguidores. Una ventaja que el jugador de 24 años se tuvo que labrar a pico y pala tras un gran final de ronda con tres birdies en las seis últimas banderas y que sirvió para levantar una tarjeta que se había enturbiado desde los primeros instantes con los cuatro bogeys en las once primeras banderas.
Por suerte para el deportista de las barras y estrellas, su buen tercio final unido al bogey de Day en el 18 le permite ostentar el privilegio de hacer la última salida del campeonato. Y es que antes del error en el hoyo final, el oceánico se había situado en lo más alto del podio tras los cinco birdies con los que había neutralizado el bogey del 2. Puntuación se 67 golpes que también se anotó un Carlos Ortiz que buscará estrenarse en el mejor circuito del mundo este domingo después de un sábado en el que se sobrepuso a la falta de acierto desde el tee -visitó las calles en poco más de un 38 por ciento de las veces- para, con cuatro aciertos y un error, seguir ostentando un lugar en el podio.