Se resolvió la incógnita, tras esperar a la mañana del sábado todo quedó resuelto y Pep Anglés, quien se encontraba en el hoyo 14 al par del campo en el momento que se suspendió la jornada el viernes, acompañará finalmente a Adrián Otaegui (69 golpes, -4) el fin de semana en el Glendower GC con un sinfín de jugadores sudafricanos y de las islas británicas batiéndose en duelo por lograr la primera victoria del año.
Quien no estará es el ilerdense Carlos Pigem, que después de disputar sus dos últimas banderas acabó con nueve golpes por encima del par, muy lejos de las plazas que dan derecho a superar el corte.
El golfista vasco vivió una ronda tranquila, sin sobresaltos, sabiendo que conforme estaba marchando el día un par podría valerle para pasar el corte. Y esto se demostró en su juego, que controló a la perfección para entregar una cartulina con tres birdies sin errores, haciendo visible que el doblebogey con el que inició el jueves su andadura en este SA Open no fue más que un lapsus.
Caso radicalmente opuesto al del catalán Pep Anglés, que nuevamente ha tenido que tirar de épica para sobreponerse a los bogeys en su segunda y tercera bandera del día y continuar con opciones de seguir adelante, algo que también hubiese podido lograr Pigem si no llega a ser por el dolorosísimo séxtuplebogey que firmó en su noveno hoyo después de empezar a despegar con dos birdies seguidos.
En la parte de arriba el inglés Greme Storm (63 golpes, -12) comanda la clasificación tras haber entregado la mejor tarjeta del viernes. Qué ironías tiene la vida, de estar muy cerca de quedarse sin membresía de la gira europea por 100 euros a aventajar en dos golpes a sus rivales llegado el ecuador de un evento.
Y es que los sudafricanos Jbe Kruger (67 golpes, -10), Fisher JNR (68 golpes, -10) y el norteamericano Uihlein (64 golpes, -10) tienen que conformarse por el momento con empatar en el segundo escalón del podio, justo un golpe por encima del grupo comandado por Rory McIlroy (68 golpes, -9), a quien solo dos bogeys en sus dos últimos hoyos le privaron de colocarse a rebufo de la cabeza.