Cuando no es la lluvia, el viento. El caso es que últimamente no hay semana en la que el circuito europeo tenga la satisfacción de ver cumplidos los horarios previstos. Esta vez ha sido la espesa niebla que habitaba esta mañana en el Golf Resort Bad Griesbach la causante de que el comienzo de la competición en este Porsche European Open se retrasara hasta tres horas y media, con lo que ha sido imposible terminar los encuentros. Aunque, eso sí, nos queda la satisfacción de ver a Adrián Otaegui (-4) una jornada más entre los diez mejores clasificados de un torneo.
El donostiarra ha sido la gran alegría de una ronda que no quedará para el recuerdo de la Armada. El vasco, al que todavía le restan siete hoyos por disputar –continuará jugando el 12 a partir de las siete y media de la mañana- ha sumado cuatro birdies sin fallo para colocarse dentro de la élite en Alemania, con grandes posibilidades de igualar los dos golpes de diferencia que le separan de Renato Paratore (-6), segundo clasificado, o incluso los cuatro de Wiesberger (-8), al que un comienzo espectacular con cinco birdies en ocho hoyos le ha llevado a la primera plaza.
Cabe destacar también la gran recuperación de Eduardo de la Riva (-3) para sobreponerse al +1 que llevaba en la tarjeta tras pasar por el green del 10. Después del bogey en esa bandera, tres birdies de forma consecutiva le han hecho, junto a otro más en el 17, colocarse dentro de los 25 mejores del torneo. Pablo Larrazábal (-1), Jorge Campillo (-1), nueve hoyos por disputar, y Pedro Oriol (-1), solo ha disputado tres banderas, son los otros integrantes de la expedición española por debajo del par del campo.
Álvaro Quirós (Par), trece por jugar, Alejandro Cañizares (+1), ocho por disputar, Borja Virto (+2) y Nacho Elvira (+3) completan la hoja de servicios de los nuestros en este accidentado día.