Menuda exhibición ha vuelto a dar Adrián Otaegui en las semifinales del Paul Lawrie Match Play que se disputa esta semana sobre la hierba del Golf Resort Bad Griesbach alemán. El jugador donostiarra no ha dado ninguna opción a Alejandro Cañizares y se ha adjudicado el encuentro por la vía rápida con un increíble 6&5, dando por finalizado el encuentro en el hoyo 13 de esta matinal de domingo. Y es que ya lo veníamos avisando desde el jueves, cuando derrotó al francés Gary Stal con una enorme suficiencia en los greenes: el golfista vasco va directo hacia su primera victoria en el European Tour y muy pocos van a poder pararle.
Siete birdies en los 13 hoyos disputados dinamitaron un encuentro en el que el madrileño apenas pudo ganar una bandera. Fue en el 6, cuando la ventaja ya era dos arriba para Otaegui. El capitalino se aprovechó de un bogey de su compatriota para estrechar una ventaja que no hizo sino aumentar con el paso de los minutos. Y es que podríamos decir que no fue su día, pues al acierto de Adrián en los greenes se le unió que Alejandro no estuvo nada diestro en las inmediaciones de bandera, acabando con un solitario birdie –que sirvió para empatar el 10– y un bogey –el que le hizo perder el hoyo definitivo en el 13-.
El rival del donostiarra en la gran final será el local Marcel Siem, que a sus 37 años pugnará por sumar su quinta victoria en la gira del viejo continente tras derrotar por un cómodo 3&2 al sueco Johan Carlsson en un encuentro que se decidió en el 16 después de empatar el hoyo ambos ¡con un eagle! Mientras, el escandinavo y Cañizares se enfrentarán unos minutos antes en el duelo por el tercer y cuarto puesto.