Ya avisábamos en la jornada de ayer que Adrián Otaegui tenía ante sí una oportunidad perfecta de sumar su tercer título en el European Tour en la modalidad de Match Play y a punto ha estado de conseguirlo. El jugador guipuzcoano ha salido de la hierba del Lake Karrinyup con un fantástico subcampeonato en el bolsillo después de solo ceder en la última ronda del torneo ante el neozelandés Ryan Fox, que consigue así el primer triunfo de su carrera en la gira del viejo continente.
De hecho, el jugador español no había dado un solo momento de desfallecimiento en ninguna de las cuatro rondas anteriores, consiguiendo deshacerse sin excesivos problemas de Gale, Langfors, Lee y Vincent. Todo apuntaba a un excelente encuentro ante el jugador oceánico, que evitó la primera ronda al quedar en el Medal Play dentro de los ocho primeros clasificados, para vencer después a Janewattananond, Reitan y Dunne.
Pero lo cierto es que apenas hubo color en la gran final, con un Fox que dominó desde el primer momento con un juego muy acertado en el que se aprovechó de los fallos del deportista vasco para conseguir desde bien temprano una ventaja insalvable para los intereses del español.
El kiwi se llevó los tres primeros hoyos en un abrir y cerrar de ojos, lo que le dejaba a Otaegui en la difícil tesitura de tener que vencer en los tres siguientes para lograr salir al desempate. No fue así y en la cuarta bandera un par de ambos contendientes terminó por decantar la balanza a favor del neozelandés.