El Real Club Valderrama no perdona una. El más mínimo fallo, la más mínima duda la penaliza con severidad. Lo llevamos viendo desde el jueves y quien pensara que con el viento siendo menos partícipe que en anteriores días iba a cambiar la película es que ha visitado poco el complejo gaditano. Tanto ha sido así que, para nuestra desgracia, nos hemos quedado sin representantes españoles en el podio del Andalucía Masters después de que Pablo Larrazábal (78 golpes, +6), integrante de uno de los partidos del día, haya acabado rozando los 80 tras un día para olvidar con los que se ha deslizado hasta el Top 17.
El campo andaluz ha conseguido algo que pocos complejos alrededor del mundo profesional logran hacer: que todos los jugadores que han pasado por su superficie hasta esta tercera ronda han perdido al menos una manga contra él. Hasta el americano John Catlin (72 golpes, -2), que presumía de haberle ganado hasta en dos veces la partida, ha terminado claudicando después de entregar una cartulina con tres bogeys y dos birdies que, aunque lo mantengan en el liderato, estrechan el cerco en lo más alto.
Sobre todo porque por ahí merodea un tal Martin Kaymer (69 golpes, Par), con quien compartirá el último partido del campeonato, que si algo sabe es esperar su oportunidad -sobre todo en Valderrama, un lugar que conoce como la palma de su mano-. El teutón, que a sus 35 años busca su duodécima victoria en el European Tour, ha completado una ronda sobresaliente con tres birdies y un único error y ya se afila las uñas para lo que a todas luces será un domingo en el que, más que hacer pocas, lo que hay que intentar es quedarse cerca del 71 que marca el par.
Eso sí, ninguno de los dos puede despistarse lo más mínimo, pues por detrás llega un buen grupo de jugadores entre los que destaca Adrián Otaegui (68 golpes, +3), quien ha logrado la vuelta del día con cinco aciertos y dos errores para subirse al sexto escalón y situarse a sólo cinco impactos del líder -una diferencia mínima para un recorrido que puede provocar tanto fallo a lo largo de los 18 hoyos. Tras el donostiarra, Pedro Oriol (71 golpes, +5) firmó el par para posicionarse a rebufo de los diez mejores, mientras que en el T17 encontramos al mencionado Larrazábal, además de a Álvaro Quirós (74 golpes, +6) y a Jorge Campillo (72 golpes, +6).
El resto de la actuación española la completan Carlos Pigem (74 golpes, +9), Sebastián García (75 golpes, +9), Nacho Elvira (75 golpes, +9), Alejandro Cañizares (79 golpes, +9), Alfredo García-Heredia (74 golpes, +10), Pep Anglés (76 golpes, +10) y Gonzalo Fernández-Castaño (79 golpes, +12).