A pesar de que Adrián Otaegui (62 golpes, -10) no visita el Top 10 de un evento desde que saliera subcampeón del English Championship allá por los inicios del mes de agosto, el jugador guipuzcoano ha llegado al Scottish Championship con ganas de dar un golpe sobre la mesa y colocar su tercer triunfo en la gira del viejo continente. De hecho, lo logrado por el español en esta primera jornada sobre la hierba del Fairmont St. Andrews da buena cuenta de las ganas con las que ha iniciado su andadura en este último evento de la temporada en las islas británicas.
Lo hizo, además, desde el inicio. Tres birdies en las tres primeras banderas abrieron la veda, añadiendo un nuevo acierto en el 7 antes de dar por finiquitada la primera parte del recorrido. Pero lo mejor estaba por llegar sólo unos minutos después. Birdies al 10, al 11 y al 12 y un fin de fiesta espectacular en el 15, el 17 y el 18 dieron por finiquitada una vuelta que, como era de esperar, lo llevó a lo más alto del podio con tres golpes de ventaja sobre el inglés Matt Wallace (65 golpes, -7) y el sudafricano Bryce Easton (65 golpes, -7).
Pero el deportista vasco no ha sido el único integrante de la Armada que ha tenido un gran debut en el torneo. El otro es el madrileño Gonzalo Fernández-Castaño (67 golpes, -5) quien, a pesar de iniciar de forma titubeante su vuelta con dos bogeys y un birdie en sus cuatro primeros hoyos -inició la ronda por el 10-, encontró en las diez últimas banderas un filón al que agarrarse con seis aciertos sin fallos que le permiten a estas horas situarse en la octava plaza del evento con un enorme cinco bajo par.
Lamentablemente, a Alejandro Cañizares (79 golpes, +7), el tercer español en liza esta semana, no le fueron las cosas demasiado bien y acabó presentando una cartulina con un único birdie y dos doblebogeys y cuatro bogeys para quedarse prácticamente sin opciones de poder acceder al fin de semana.