¿A quién se le ocurrió que era buena idea planificar un torneo de golf en pleno mes de abril en Nueva Orleans? Esta es la pregunta que todo el mundo se está haciendo en las últimas horas a tenor de una nueva suspensión de jornada en el Zurich Classic. Y es que otra tormenta eléctrica volvió a hacer acto de aparición en Avondale para impedir que todo transcurriera con normalidad. De hecho, los jugadores salieron en el día de hoy por los dos tees para dinamizar un poco el campeonato y nadie fue capaz de terminar los 18 hoyos ¡de la tercera ronda! –los líderes Brian Stuard (-13) y Jhonattan Vegas (-13) solo pudieron completar cinco -.
Así pues conoceremos al primer ganador de un torneo a 54 hoyos de la temporada este lunes. Ahora bien, ¿qué pasaría si tampoco se pueden reanudar los partidos en este comienzo de semana? No sería nada descabellado, ya que desde muchos portales de meteorología apuntan a que tanto el lunes como el martes se va a revivir lo ocurrido estos últimos días sobre la hierba del TPC Louisiana, con rayos y centellas por doquier.
Entonces tenemos que irnos a las reglas generales, que dicen que si la mitad o más de los jugadores sobre la hierba –en este caso 41- completan los 54 hoyos, todos tienen la obligación de jugarlos, aun acabándose estos el martes. Otra cosa distinta sería si esta circunstancia no se da, es decir, que solo 40 golfistas o menos son capaces de completar su tercera ronda. Entonces, y solo entonces, los oficiales podrían tomar como referencia los resultados a 36 hoyos –Brian Stuard sería condecorado ganador-, considerándose la victoria como “no oficial”, pero recibiendo el de Michigan todos los puntos FedEx y el premio económico como si nada de esto hubiera sucedido.
Así que estaremos atentos a lo que pueda suceder en el quinto día de torneo, porque la solución, como el cielo de Nueva Orleans, pinta oscura.