Si esto fuese boxeo estaríamos hablando de un KO en toda regla. El oceánico Steven Bowditch, que esta semana estaba por su tierra disputando el Masters de Australia, no llegó a jugar el fin de semana tras no pasar el corte. Sin embargo, antes de despedirse del torneo, le quiso hacer un “regalo especial” a un aficionado. Después de una salida desde el tee, su potente driver fue directo hacia la única persona que había en toda la zona –ya es casualidad- y se estrelló contra su nariz, provocándole un amargo sufrimiento y una rotura de la misma.
El dolor no se lo pudo quitar nadie pero, según apunta el rotativo Daily Mail, al menos el golfista tuvo un detalle con el aficionado y le deslizó un par de billetes de 100$ dentro de un guante de golf. Las penas así se hacen más livianas.





