El pasado lunes fuimos testigos de uno de esos impactos que tardaremos tiempo en olvidar. No por su magia a la hora de embocar, ni siquiera por la belleza en la ejecución del mismo, sino por su originalidad. El estadounidense Jeff Maggert, que desde hacía unos cuantos hoyos había perdido toda esperanza de acercarse a la parte alta de la clasificación en el US Senior Open junto a Sauers y Jiménez, mandó su golpe de approach en el par 4 del hoyo 8 muy desviado de la bandera, con tan mala suerte que se quedó al borde del obstáculo de agua.
Maggert se enfrentaba a un duro dilema. No podía golpear de ningún modo sin que sus cualidades natatorias entrasen en juego. Así que optó por una decisión poco ortodoxa, pero práctica. Se descalzó, se puso al lado del obstáculo e intentó dejarla cerca de bandera… ¡estando sentado! La acabó enviando al bunker, pero ya solo por este curioso golpe el público se dio por satisfecho.





