Pablo Larrazábal viene merodeando algo importante para su carrera y palmarés en el Tour europeo. A veces se le va el ‘swing’, como en el Open de España, pero otras está fino, con sentido, pegando a la bola mejor que bien. La semana pasada le ocurrió esto último en Corea del Sur. Llegó al domingo con opciones de victoria, pero se diluyó muy temprano. Ahora, en la segunda ronda del Open de China, logró sellar una tarjeta con 66 golpes (-6), soberbia pues reflejaba un ‘eagle’, cinco ‘birdies’ y un solo ‘bogey’. Y ojo a la secuencia que se anotó el catalán entre los hoyos 4 al 7: tres ‘birdies’ y un ‘eagle’.
Larrazábal ya está, pues, en la zona de vanguardia con 7 abajo. Mejor que el jugador de El Prat figuran el holandés Derksen (-8), el tailandés Aphibarnrat y el australiano Brett Rumford (-9), este último el campeón precisamente en Corea. Lidera el torneo con -12 el finlandés Mikko Ilonen, con una súper vuelta de 63 golpes.
La suerte del resto de españoles fue dispar. Rafa Cabrera-Bello estuvo discreto (72 y 70) pero sigue adelante; Álvaro Quirós, De la Riva, Campillo y Lara cayeron eliminados, mientras Nacho Garrido no salió a disputar la segunda vuelta.
El chino de 12 años Ye Wo-cheng logró no alcanzar los 80 golpes por segundo día consecutivo (79+79). Claro, se despide también de su estreno en el Tour europeo.