No cabe duda de que el golpe dado por Pablo Larrazábal en el hoyo 3 del Doha GC durante la última jornada del Qatar Masters ya opta a ser elegido como recuperación del año. Y es que el deportista catalán se sacaba un tiro de la chistera más propio de un mago que de un jugador de golf. Larrazábal fallaba el green en ese par 3 de 214 yardas enviando su bola a un lugar que parecía más un terreno en obras que un campo de golf. Fue entonces cuando el español se inventaba un golpe que no nos cansamos de ver.