La ausencia de puntos del ranking mundial esta semana en el PGA Tour le ha hecho un gran favor a un Jon Rahm que, encontrándose en la tercera plaza y tras el triunfo de Patrick Cantlay sobre la hierba del TPC Louisiana, le habría costado en una situación normal bajarse del podio de la clasificación global. Sin embargo, el hecho de que el Zurich Classic se disputara por parejas y que solo fuera valedero para la orden del mérito del PGA Tour no solo le ha hecho conservar el lugar de hace siete días, sino que el divisor también le ha echado un cable para volver a ascender a la segunda posición.
Un cambio que, eso sí, lo sigue dejando a más de dos puntos de un Scottie Scheffler que ha tenido una actuación discreta junto a Ryan Palmer en Nueva Orleans -la dupla americana finalizó en el Top 18 tras un resultado global de dieciocho bajo par-. Pero el español, que esta semana participará en México, no ha sido el único golfista que ha sacado partido de la semana a efectos clasificatorios. Los otros han sido el australiano Cameron Smith -que ha pasado del sexto al cuarto escalón- y Jordan Spieth, que ya es noveno.
En el caso de Sergio García, al castellonense no le ha pasado factura su temprana eliminación en un torneo que ha participado junto a Tommy Fleetwood y despedirá el mes de abril en el Top 47. Todo ello en un fin de semana en el que el gran protagonista para nuestros intereses ha sido Pablo Larrazábal, quien venció en la vuelta del DP World Tour a nuestras fronteras para lograr su mejor clasificación en los últimos siete años y medio.
El barcelonés ha logrado escalar hasta el Top 67, lo que le permitirá estar tanto en el PGA Championship como en el Open, y vuelve a llevarse a casa un título un mes después de que lo hiciera en Sudáfrica. Adri Arnaus (Top 81) completa el cuarteto español en el Top 100 mundial tras unos días en los que el gran ascenso de la Armada lo ha protagonizado un Adrián Otaegui que, con su subcampeonato en Tarragona, ha pasado del T210 al Top 155.
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