Sucedía en 2002 durante la segunda ronda del PGA Championship en el hoyo 18 de Hazeltine en Chaska, Minnesota. La bola de Tiger se encontraba más baja que sus pies, en el bunker, a 192 metros de bandera y con uno árboles delante que apenas le dejaban ver el green. Woods jugó por encima de esos árboles con un ¡hierro 3! dejando la pelota muy cerca de la bandera. Un golpe de una belleza extraordinaria, el mejor que había dado nunca en palabras del propio Tiger, digna de recordar en esta semana que se disputa el US PGA.