Esta jornada de lunes está provocando bastantes casos extraños en un BMW Championship que ha cambiado completamente su decoración con respecto a lo que nos encontramos el sábado. Y es que la cuantiosa lluvia que ha caído en las últimas horas sobre la hierba del Aronimink ha dado como resultado un campo bastante más pesado con unos greenes muy receptivos pero con poca velocidad. Sirva como prueba este putt tirado por Keegan Bradley en el hoyo 6 desde una distancia de seis metros.
El norteamericano se quedó bastante justo de fuerza en su intento por hacer birdie, tanto que la bola se quedó literalmente colgada del agujero. Su cara era un poema. Pero de repente se hizo la luz y, gracias a la gravedad, ésta terminó por caer. Una alegría que le permitió meterse en la pelea por el torneo.