Oosthuizen, Els, Scott, Fdez.-Castaño… Los profesionales se están poniendo ‘las botas’ en los cinco pares 5 del recorrido de Mission Hills en Guangdong (China), diseño de Olazábal. ¿Qué está pasando en los hoyos largos del último torneo de los Mundiales WGC?
Los cinco hoyos más largos del campo oscilan entre los 500 metros (hoyo 3) y los 522 del hoyo 9. Literalmente, los jugadores los están machacando.
“He jugado muy bien los pares 5, he hecho seis bajo», comentó hoy el sudafricano Louis Oosthuizen, el líder del torneo que con 63 golpes batió el récord del campo y se situó con -16 en el liderato.
“Lo bueno de este campo son los pares 5, porque llego en todos. Solo me he metido en green una vez, las demás las he dejado cerca y he hecho ‘approach’ y ‘putt’… algunas las he dejado dadas», aseguró el líder del HSBC.
Pero no solo Oosthuizen es el único afortunado que las deja de dos a pie de ‘green’. Adam Scott no ha fallado el ‘birdie’ o mejor anotación en ninguno. Tampoco hoy Ernie Els (63 golpes pese a su tobillo maltrecho).
El propio Gonzalo Fernández-Castaño acumula 7 abajo en dos pasadas por el campo en esos hoyos largos. ¿Se han quedado cortos los pares cinco de 520 metros? La respuestas es afirmativa.
Las bolas, sobre todo, y los ‘drivers’ han dejado estos hoyos muy asequibles. Estamos ante el umbral de los pares 5 de más de 570 metros. Los campos cuyos hoyos más largos no tengan estos parámetros serán masacrados por la pegada de los mejores profesionales de los Tour internacionales, excepto que los campos reduzcan su par a 71 o 70.
Las excavadoras van a tener trabajo: habrá que echar más hacia atrás los ‘tees’. Por aquí vuelve a caminar el golf de elite.