El continuo riesgo de tormenta fue el gran protagonista de los segundos 18 hoyos sobre la hierba del Thornberry Creek, un campo que ha visto retirarse por lesión a algunas de las grandes favoritas al torneo como la tailandesa Ariya Jutanugarn, la china Jing Yan y la estadounidense Lizette Salas. Pero más allá de las ausencias de este fin de semana y de que la gran mayoría de los partidos del turno de tarde no pudieron finalizar por falta de luz, María Parra (70 golpes, +1) tampoco será de la partida después de la trágica ronda vivida el jueves.
La jugadora gaditana, que el viernes entregó una meritoria cartulina con dos golpes por debajo del par del campo, sintió muy pesada la losa de los tres sobre par que arrastró del primer día de competición con ese fatal inicio –cometió cuatro bogeys en sus siete primeros hoyos- y pese a los esfuerzos no ha podido remontar el vuelo. Y eso que mejoró ostensiblemente en las inmediaciones de bandera con cinco birdies. Sin embargo, no fue ron suficientes.
La golfista española, única integrante de la Armada en participar esta semana en la LPGA, se despide de Wisconsin a las primeras de cambio y ya acumula ocho cortes perdidos en los últimos nueve eventos –cinco de ellos de manera consecutiva-, lo que está provocando que en cada torneo vaya restando opciones de poder renovar la tarjeta del circuito para la próxima temporada.
Por la parte de arriba de la tabla lidera la australiana Katherine Kirk (63 golpes, -13) con una extraordinaria ronda en la que ha firmado ocho birdies, un eagle y tan solo un bogey, situándose tres impactos por encima de la estadounidense Jaye Marie Green (66 golpes, -10) y la alemana Sandra Gal (Hoyo 13, -10), quien todavía debe completar sus últimas cinco banderas del día.