Absolutamente todo el planeta Golf estaba esperando con ansia esta semana. A fin de cuentas, y después de diez meses de ausencia de los torneos regulares del PGA Tour, siempre es un placer disfrutar de la presencia de Tiger Woods. Y lo cierto es que la primera jornada no le fue nada mal. El californiano firmó un 72 -uno sobre el par- con el que se dejaba abierta la posibilidad de colarse en el Top 50 y hacer el corte en este Genesis Invitational. Sin embargo, el quince veces ganador de Major ha acabado teniendo un paso más efímero de lo esperado por la hierba del Riviera Country Club.
Cuando apenas había disputado seis banderas de este segundo día de competición -en las que había logrado un birdie y dos bogeys-, saltaba la voz de alarma. Un oficial de reglas lo recogía para llevarlo directamente a vestuarios. Algo no marchaba bien. Inmediatamente, a todos se nos vino a la mente lo sucedido apenas unas horas antes, cuando el propio jugador confesaba que en los dos últimos hoyos de la primera jornada del torneo había sufrido espasmos en la espalda que le habían impedido moverse con normalidad. Sin embargo, todo ha quedado en un susto.
“Tenía algo de fiebre y mejoró durante el calentamiento, pero luego, cuando salió al campo, comenzó a sentirse mareado”, afirmó a los medios Rob McNamara, vicepresidente ejecutivo de TGR Ventures. “Los médicos han comentado que se trata de algún tipo de gripe y que estaba deshidratado. Ha sido tratado en el campo y se encuentra mejor”, sentenció el hombre de confianza de Tiger, que descartó que la retirada tuviera que ver con algo relativo a su espalda.
Pero este no ha sido el único sobresalto que nos ha dejado la primera mitad de campeonato. Y es que Jordan Spieth ha sido descalificado después de firmar una cartulina incorrecta. El jugador de Dallas, que había hecho el corte sin excesivos problemas, se anotó un 3 en el hoyo 4, cuando lo que realmente había hecho era un 4 -un bogey tras fallar un putt de apenas un metro-, lo que produjo su expulsión fulminante del evento.
Todo ello en un día en el que Patrick Cantlay (65 golpes, -13) sigue dando motivos para pensar que puede tomar el relevo de Jon Rahm como campeón en Los Ángeles. El jugador americano se anotó un eagle y cuatro birdies sin errores para situar su marcador en -13 y así aventajar en cinco impactos los números que presentan Luke List (69 golpes, -8), Mackenzie Hughes (65 golpes, -8) y Jason Day (69 golpes, -8), quienes intentarán acercarse en esta jornada del movimiento.
Leader by FIVE.@Patrick_Cantlay is not messing around. pic.twitter.com/ALQKR2bg2d
— PGA TOUR (@PGATOUR) February 17, 2024