El jugador inglés está demostrando que su victoria en el Dubai Desert Classic no llegó fruto del azar ni de la suerte. El británico, que compite esta semana en Pebble Beach, está aprovechando su buena dinámica de juego y resultados y se ha colocado cuarto en el ecuador de la prueba, a sólo tres golpes del líder Jordan Spieth. Y buena parte de su éxito se lo debe a su exquisito toque en la corta distancia, desde donde está sacando mucho rédito. Sirva como prueba este gran chip desde 17 metros que acabó en el agujero para convertirse en el golpe del día del viernes.