Después de un tira y afloja la USGA ha tirado por la calle de en medio y ha decidido apostar por lo clásico para albergar el US Open del año 2027. Sí, todavía queda un mundo para entonces, pero es un tiempo prudencial para que tanto aficionados como, sobre todo, el propio complejo se preparen para una de las cuatro grandes citas del calendario anual. Y es que después de la incorporación de dos novatos en los eventos llevados a cabo en los últimos tres años –Chambers Bay en 2015 y Erin Hills en 2017- será un clásico del Golf mundial el maestro de ceremonias del torneo.
Pebble Beach, el complejo ubicado en la soleada California, recibirá a los mejores jugadores del mundo en la 127ª edición del Major, una decisión que cuenta con la aprobación de las altas instituciones y el beneplácito de los jugadores. Y no solo eso, sino que también será la sede del abierto femenino por primera vez en su historia en 2023.
“La USGA se compromete a llevar nuestros campeonatos a los lugares más importantes del Golf y la oportunidad de tener a los mejores jugadores de ambos sexos compitiendo en este icónico campo brindará a todo el mundo unas magníficas tardes de gloria”, afirmó en un comunicado la directora de la USGA, Diana Murphy.
Así pues, el US Open tiene arregladas sus diez próximas ediciones, con Shinnecock Hills albergando el torneo en 2018 y 2026 y de las que también formarán parte Pebble Beach (2019 y 2027), Winged Foot (2020), Torrey Pines (2021), The Country Club (2022), Los Angeles Country Club (debutará en 2023), Pinehurst (2024) y Oakmont (2025).
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